Es una tarde aburrida en el trabajo (de vez en cuando hasta los programadores se aburren) y como siempre que pasa, el Otro pierde poder y yo puedo salir a pasear, mañana seguiré con mi crónica de la Semana Negra, ahora quiero desvariar un poco que nunca viene mal.
Siempre estoy preguntándome cuando nací, el Otro nació hace casi 31 años, pero yo soy algo más joven. Creo que el principio fue cuando teniendo entre 4 y 7 años (el Otro tiene el sentido cronológico de un reloj parado) le llevaron a ver La Guerra de las Galaxias (vendita sea) al cine, en ese momento se implanto una semilla en su cerebro que poco a poco y alimentándose de un poco de sci-fi, algún que otro comic y mucho ordenador (Sinclair ZX Spectrum vendito sea tambien), fue creciendo hasta convertirse en lo que soy ahora. Es decir soy hijo de George Walton Lucas Jr., George Lucas para los amigos.
Así es, con los años me he diversificado en diferentes direcciones, comics, rol, wargames, literatura varia… pero al final siempre vuelvo a lo mismo. También es como controlo al Otro, a lo largo de los años lo he rodeado de posters, replicas de sables láser, bustos de Dark Vader y como no, le obligo una vez cada 29 días (lo que en esta dimensión llamáis ciclo lunar) a ver alguna de las películas (cualquiera de las seis, no soy escrupuloso) aunque también he de admitir que las cantidades ingentes de Coca-Cola que consumimos hace más fácil el control mental.
El conclusión mi vida y la salud mental del Otro depende de papa Lucas, esperemos que no la cague mucho en el futuro.
May the Force be with you
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